Durante todo el embarazo, es necesario realizar varios controles médicos para asegurar el correcto desarrollo del feto y la salud de la madre. A continuación, detallamos las consultas y exámenes que se realizan en cada trimestre del embarazo:
Primer trimestre (semanas 1 a 12):
- Confirmación del embarazo: prueba de embarazo y ecografía temprana.
- Consulta médica inicial: evaluación general de la salud de la madre, historial médico y familiar, detección de factores de riesgo y recomendaciones generales para el embarazo.
- Análisis de sangre: detección de enfermedades de transmisión sexual, anemia, grupo sanguíneo, factor Rh y otras condiciones médicas que puedan afectar el embarazo.
- Prueba combinada del primer trimestre: entre las semanas 11 y 14, se realiza una ecografía y un análisis de sangre para evaluar el riesgo de anomalías cromosómicas.
- Consultas de seguimiento: cada 4-6 semanas, para evaluar el crecimiento y desarrollo fetal, medir el tamaño del útero y la altura del fondo uterino, y detectar cualquier problema o síntoma relacionado con el embarazo.

Segundo trimestre (semanas 13 a 27):
- Consultas de seguimiento: cada 4-6 semanas, para continuar evaluando el crecimiento y desarrollo fetal, medir el tamaño del útero y la altura del fondo uterino, y detectar cualquier problema o síntoma relacionado con el embarazo.
- Prueba triple o cuádruple: entre las semanas 15 y 20, se realiza un análisis de sangre para evaluar el riesgo de anomalías cromosómicas y defectos congénitos.
- Ecografía morfológica: entre las semanas 18 y 22, se realiza una ecografía detallada para evaluar el desarrollo fetal y detectar posibles problemas estructurales.
- Examen de glucosa: entre las semanas 24 y 28, se realiza un análisis de sangre para detectar la diabetes gestacional.
- Consultas de seguimiento adicionales: cada 2-4 semanas, para evaluar el crecimiento fetal y detectar cualquier problema o síntoma relacionado con el embarazo.


Tercer trimestre (semanas 28 a 40 o hasta el parto):
- Consultas de seguimiento: cada 2-3 semanas, para evaluar el crecimiento fetal, medir el tamaño del útero y la altura del fondo uterino, y detectar cualquier problema o síntoma relacionado con el embarazo.
- Ecografía de bienestar fetal: entre las semanas 32 y 36, se realiza una ecografía para evaluar el bienestar fetal, el flujo sanguíneo y el líquido amniótico.
- Examen vaginal: a partir de las semanas 36 o 37, se realiza un examen vaginal para evaluar el cuello uterino y detectar cualquier signo de parto prematuro.
- Consultas semanales: a partir de las semanas 37 o 38, se realizan consultas médicas semanales para evaluar el progreso del parto y detectar cualquier signo de problemas o complicaciones.
Es importante seguir todas las recomendaciones y citas médicas programadas durante el embarazo para garantizar la salud y el bienestar de la madre y el feto.